Daniel Paganelli, carpintero náutico

Horacio Battagliero

Horacio Battagliero

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Estamos hablando de un hermoso oficio con Daniel Paganelli, carpintero náutico, a quien conocimos junto a la carpintería de Horacio Battagliero Testigos de los trabajos de calidad que se están realizando, la primera pregunta que nos surge, tiene que ver con su formación. Daniel: “Aprendí mirando a los que realmente sabían y bueno, uno va copiando y tratando de mejorar lo que se puede” “Sin formación teórica ya que en mi caso, fue de otra especialidad”. “Más concretamente en astillero Maldonado, Yacht Club Argentino mirando a quienes fueron mis grandes maestros” “El tiempo y la práctica, te van dando la fineza, del trabajo» ¿Un poco de la historia de sus trabajos? Paganelli: “Trabajos hemos hecho varios y algunos muy conocidos, por ejemplo el barco Metejón, que en la actualidad está flotando y andando muy bien, “una obra muy importante” es un barco de madera del año 1932, de astillero Ortholan, el barco más grande que hay en Argentina, de madera, y hoy estamos con restauraciones de un Baader Boyero del que se fabricaron cinco, y quedan, uno de los cuales está listo, que va a ir al museo náutico restaurado para Baader, y después tenemos dos lanchas clásicas de paseo. Una de astillero Ortholan y la otra no sabemos honestamente de dónde vino, la de Ortholan es del año 35 y la otra es más o menos de la misma década, pero no se sabe el origen; después de un Parodi año 45 que también se está restaurando a nuevo y eso es con lo que estamos hoy.

¿Todas las embarcaciones son para terceros o tienen propias?

Paganelli: Son embarcaciones que traen los clientes que se traen para restaurar.

¿Y ahora, viendo lo que lo que pasa con las nuevas generaciones, cómo ves la continuidad de este oficio?

Daniel: Creo que el panorama es incierto, o sea, los grandes maestros ya no están, venimos nosotros que somos los de más de 50 (como dice Baader). Y después para abajo está complicado porque no es un oficio que los chicos les llama la atención. Hemos probado algunos chicos con distinta suerte, en el caso de mi hijo (36) por suerte va a seguir con lo mismo, pero creo que es un problema en general.

¿Y los jóvenes que tienen formación técnica, no asumen la práctica del oficio?

Paganelli:  Yo veo que se dedican a propiamente dicho la parte técnica, o sea el dibujo, lo que no hay es mano de obra, chicos que quieran aprender y a trabajar con sus manos; insisto, no hay ya la mano de obra, los maestros ya son grandes y después los que venimos atrás somos muy poquitos y que se dediquen pura y exclusivamente a la madera, cada vez somos menos.

Cuando habla de madera, ¿de qué maderas, hablamos? ¿Y cómo se consigue en el mercado local?

Daniel: Madera, lo que más se usa es para el forro, Cedro y está difícil de conseguir “cuando aparece alguna pieza que realmente vale la pena. tenemos que tratar de adquirirla”, también se demanda algarrobo para los que curvan, y también es difícil conseguir.

“Es como que se está terminando todo junto, la mano de obra y el material. Un grave problema que vamos a tener a futuro, en unos años esto se va a complicar cada vez más”.

Agrega Horacio Battagliero: El tema de la madera que vivimos hoy es la escases y falta de calidad. Los bosques, fueron sobreexplotados, los grandes cedros que se conseguían hace 20 o 30 años atrás, ya es imposible. Se consiguen algunas piezas de desmontes controlados, buenas piezas, pero son las menos.

Imaginamos que Daniel no está acá por casualidad. Tiene mucho que ver con tu manera de ser y este lugar en el mundo que vos armaste ¿qué te gustaría que pase?

Horacio: “Que Dani tenga el triple de barcos acá en la carpintería de los que tiene hoy. Porque Dani también es hijo del delta y aquellos que tenemos algo que ver buscamos de darle continuidad a toda una época que nosotros vivimos de chicos, por ahí es nostálgica, pero nos pesa cuando vemos una embarcación realmente de madera y lo que ella significaba. Sobre todo, en mi recuerdo asociado a la producción del Delta.

¿Una anécdota que tiene que ver con lo sentimental de esas embarcaciones, que la terminaste y realmente marco algo fuerte?

Daniel Paganelli: Justamente recuerdo una canoa islera, de esas que uno veía pasar, y, con el tiempo tuve la suerte con Horacio de encontrar una que realmente valía la pena – una Giordano-, se restauró y puedo decir que es un orgullo personal que comparto con Horacio. Es un orgullo nacional, hecha por un argentino, y no es falso orgullo, hubo una época en que todo el mundo se daba vuelta a mirarla cuando pasaba. Esas son cosas que dan placer cuando se las hace, es la realidad.

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