“El país soy yo” al estilo de los luises – Aplica a hechos políticos en el Delta *
En esta época de globalizaciones fundadas en el interés de unos pocos y en detrimento de los muchos, desearíamos por momentos retornar a la vieja Atenas, cuyos ciudadanos intervenían de manera activa y constante en la conducción del estado. Nuestra realidad política es bien distinta y veinticinco siglos no parecen suficientes para convencernos de que esta sea mejor que aquella.
Triste cachetazo.
Nuestra forma representativa de gobierno nos impide ocuparnos directamente de los negocios del estado. Lo cual no sería grave, si antes hubiéramos discutido entre todos un proyecto de país. Entonces sí –definido el proyecto- hubiéramos podido elegir a los encargados de ponerlo en marcha y entre todos seguiríamos gerenciando la cosa.
Pero sucede que –salvo períodos de excepción- nunca Argentina tuvo un modelo de país. Tuvo modelos convenientes para su clase dirigente, bajo el supuesto de que “lo que es bueno para nosotros es bueno para el país”. Pensamiento que completaban in pettore “el país soy yo” al estilo de los luises.
Gregorio Echeverría
Revista Industria y Nación
Año I Nº 1 – noviembre 2007
El Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación firmó la resolución para iniciar la obra del nuevo I-Delta.Ar. Estará en el predio del Polo de Educación Superior que funciona en Maschwitz.
Esta presentación* tal vez sirva para comprender la postura de Horacio Battagliero, isleño de nacimiento y defensor del “Delta Productivo”, que imaginaba de chico; y miembros de Consejo de Productores del Delta, que siguen viendo anuncios, como hechos consumados, que poco o nada tienen que ver con la historia y las costumbres de quienes poblaran esa región.
El proyecto prevé destinar la suma $638.750.000 para la construcción del Centro Interinstitucional de Investigaciones Interdisciplinarias para el Desarrollo Sostenible del Delta e Islas del Paraná (I-Delta.Ar), que se situará en el Polo de Educación Superior (PES), ubicado en la localidad de Ingeniero Maschwitz.
Plantea Battagliero, ¿Por qué mejor no aplicar ese presupuesto a mejorar las prestaciones del INTA DELTA? o ¿Por qué no poner en valor la actividad de la sede del Ministerio de Obras Públicas en el Delta? o desarrollar el sistema educativo dedicado a la producción en las islas, si es necesario con un sistema parecido a las escuelas rurales del continente, evitando viajes, pérdidas de tiempo útil para el aprendizaje, con prácticas adecuadas, producción de productos y generación de empleos o nuevos emprendimientos.
En el enunciado de la resolución se dice: “… centro multidisciplinar e interinstitucional enfocado en la investigación de diversas temáticas, como la conservación de la biodiversidad, el desarrollo sostenible y la economía circular, poniendo énfasis en las necesidades de las comunidades locales y aportando herramientas para el diseño de políticas públicas para el Delta”, palabras muy rimbombantes, como le gusta a la política, pero, a la postre desnudan que la participación de base, isleños productores históricos y, las organizaciones productivas que los representan están ausentes en las convocatoria y la opinión.
Se buscará valorar y respetar la biodiversidad y el patrimonio sociocultural del DP (los saberes del territorio), prestando atención a las necesidades de las comunidades locales y utilizando la capacidad del sector científico tecnológico para lograr la inclusión social y la promoción socioeconómica de los sectores más vulnerables de la población.
Se plantea investigar lo que el isleño ya sabe, sin necesidad de argumentar “la agenda 2030, economía circular, etc.”, desconocer el pasado y sus actores puede significar como pasó en el Delta muchas veces “Aquí no se puede hacer nada o, haremos muy poco”, mientras 14 millones de habitantes, esperan productos de primera calidad y alimentos únicos en el mundo, cruzando el río hacia el continente.
Por otro lado, y acaso como excepción, algunos productores de Escobar han sido consultados, por un especialista a cargo del HCD escobarence para el debate de una Ordenanza sobre zonificaciones y usos del suelo y que se refiere en un párrafo al fomento de la producción forestal, permitiría la sistematización de los campos. – ¿Una señal (¿esperanzadora?), de que la construcción democrática y participativa es posible.?
Nota completa y créditos: https://eldiadeescobar.com.ar/gestion_publica/113244
Foto de portada. Crédito: Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación – @ciencia_ar
Autor: Ernesto Jorge García / info@industriaynacion.com.ar
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